Son grupos de participación de miembros de la Iglesia e invitados para compartir las buenas nuevas del Evangelio de Jesucristo. Un grupo no es un elemento aislado. Su razón de ser es inseparable de la iglesia, y cada grupo debe tener una visión amplia y clara de la iglesia local o el ministerio al cual pertenece.
Algunos tienen como propósito central la evangelización por medio del estudio bíblico; otros se reúnen para orar, tener comunión o discipular a nuevos creyentes. En algunas iglesias a estos grupos les llaman células; en otras reciben nombres variados: barcas, rebaños, espigas, grupos café, entre otros.
- Que cada participante crezca en su entendimiento y desempeño como líder o miembro de las células de las que forma parte, a la luz de los propósitos que tiene Dios para su iglesia.
- Que se produzca un intercambio activo en el grupo, de tal manera que todos se enriquezcan mutuamente a través de experiencias y conocimientos compartidos, en un ambiente de respeto mutuo, apertura y sinceridad.
VENTAJAS:
La célula ó el grupo pequeño es un buen lugar para cumplir las metas de Dios para su iglesia:
- El grupo pequeño es un espacio óptimo para el discipulado. Cada miembro se siente útil y valorado. Mientras va madurando, la persona se capacita para ejercitar sus dones. Desde la hospitalidad hasta el acompañamiento personal, el servicio, el evangelismo y la enseñanza de la Palabra, el grupo pequeño da oportunidad para el desarrollo del creyente en un ambiente que no resulta amenazante.
- En un grupo pequeño se puede dedicar tiempo a que cada miembro aprenda buenos métodos de estudio bíblico e interpretación.
- El aprendizaje es personalizado; el estudio y la aplicación del pasaje se adecuan a los miembros del grupo:
o Estimula el pensamiento activo del participante.
o Provee la oportunidad de poner en palabras ideas, lo cual facilita la comprensión y clarifica los errores.
o Anima a la lectura bíblica, porque uno se entusiasma descubriendo la Palabra por sí mismo.
o Permite a los miembros resolver dudas por medio de preguntas.
o Cada persona puede compartir sus necesidades y el grupo puede orar por ella y ayudarle a poner en práctica lo aprendido.
- El grupo pequeño, integrado por gente que se respeta mutuamente y sabe escuchar distintas opiniones, permite la búsqueda personal. En nuestra época ya no se acepta una verdad sólo porque la afirma una autoridad: cada persona quiere encontrar los fundamentos y valores por los cuales vivir. En la célula cada persona tiene espacio para expresarse, para preguntar, para buscar sus respuestas. La autoridad final es la Biblia, y lo que aprendemos ahí cobra más credibilidad porque ha sido comprobado a través de la investigación personal y el debate abierto y honesto.
- La tarea del cuidado pastoral en una iglesia se distribuye entre los grupos pequeños, permitiendo así que cada miembro sea pastoreado en forma personal. Los creyentes maduros comparten la tarea, y alivian la carga del pastor.
“Cuiden ustedes de las personas que Dios dejó a su cargo, pues ellas pertenecen a Dios. Cuídenlas, como cuida el pastor a sus ovejas. Háganlo con mucho gusto, como Dios quiere, y no por obligación. No lo hagan para ganar dinero, sino con un gran deseo de servir. No traten a los que Dios les encargó como si ustedes fueran sus amos; más bien, procuren ser ejemplo para ellos. Así, cuando regrese Cristo, que es el Pastor principal, ustedes recibirán un maravilloso premio que durará para siempre”(1a Pedro 5. 2-4)
LA IMPORTANCIA DE TENER METAS:
Para ser eficaz, un grupo debe tener metas claras, realistas y compartidas por todos.
Al principio de la vida del grupo es muy importante aclarar cuáles son las metas y las normas del mismo. Cuando esto no ocurre, se instala un ambiente de confusión y rivalidad que destruye la comunicación e impide que se construyan relaciones de confianza.
Es imprescindible que los miembros estén comprometidos con las metas del grupo para que funcionen en forma cooperativa, con una buena comunicación y relaciones fuertes.
CRECER EN LA PALABRA
1a Tesalonicenses 1. Este pasaje nos ayuda a entender cómo cumple Dios su meta con la iglesia; podemos aplicar este descubrimiento a los grupos pequeños.
- CONVERSIÓN. Que reciban la Palabra del Evangelio con fe.
- CRECIMIENTO. Que vivan la Palabra del Evangelio con amor.
- TESTIMONIO. Que compartan con otros la Palabra del Evangelio.
Es muy importante que estas metas sean constantemente repetidas, porque en poco tiempo el grupo puede distraerse y desviarse de ellas. Cada miembro del grupo debe tener un compromiso personal con las metas.
¿Cómo puede la célula/grupo pequeño contribuir a la meta de preparar un pueblo unido que conoce a Jesucristo y se parece a él?
- Pastoreo de líderes. Con capacitaciones, materiales de enseñanza, supervisores que ayuden en la tarea, consultorios pastorales, etc.
- Pastoreo a la congregación. Grupos homogéneos, explorar proveer oportunidades para el pastoreo de todo el grupo. Llamados telefónicos, visitas, invitación a actividades especiales, etc.
- Velar, visionar crecimiento y multiplicación del grupo, estrategias conquista de pares, actividades evangelísticas, enseñanza, ministración, material de discipulado, temas especiales, etc.